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Felicitas Hermida es una joven psicóloga que avanza en la vida protegida. Como profesional de la salud pudo ayudar a otros a que fuera más leve recorrer el camino de la enfermedad, porque ella supo estar perdida.
En nuestra conversación pudimos trazar un paralelismo entre su actividad, enfocada en la elaboración de un programa de diagnóstico de enfermedades huérfanas (raras), y la necesidad que ella misma sintió de tener un buen diagnóstico de su intolerancia al gluten, siguiendo una dieta sin TACC.
En ambos casos el diagnóstico fue basal para permitir una mejor calidad de vida. Felicitas señala que no hay comparación alguna en cuanto a la gravedad, pero tener algo que limite u obligue a un estilo de vida distinto del de la media es incómodo y frustrante.
Después de varias internaciones, su madre fue la que impulsó al médico a realizar los estudios para el diagnóstico de celiaquía. El profesional se sorprendió con los resultados (laboratorio y biopsia) pues, aunque los síntomas no indicaban ese camino, el diagnóstico era contundente: indicaba EC.
En aquella oportunidad, antes de llegar a su hogar, compró en una dietética los primeros productos “sin TACC”. Sin embargo, la incorporación de la dieta fue gradual. A Feli le costó y le sigue costando mucho adherirse en un ciento por ciento.
El apego a la dieta después de la sensación de terror aflojó; ahora se trata de una dieta de honor. Cuando la realiza por completo, Feli está y se siente mejor, pero algunas veces la Felicitas “caprichosa” no la ayuda. Para ella, los antojos y los carbohidratos con TACC son alimentos muy difíciles de erradicar, aunque quisiera no comerlos solamente porque la “hinchan”.
Continuó su tratamiento con gastroenterólogos y médicos especialistas, los cuales repitieron los estudios y, para su sorpresa, obtuvieron el que es su actual diagnóstico: “intolerante al gluten”.
De todas formas, el casco tanto para la intolerancia como para la celiaquía es la dieta. Felicitas fue desterrando los kioscos, los panes y las galletitas. Fue probando e incorporando productos sin TACC. También incursionó en la cocina, y hoy disfruta de preparar sus alimentos.
Para ella la vida es más linda cuando uno se siente bien física y emocionalmente, y hoy asegura que, si hay indicación de hacer la dieta, hay que cumplirla ya que, por donde se mire, es beneficio puro.
La dieta, en su caso, es una dieta sin gluten. Para lograr con ésta un bienestar. Hoy Felicitas adhiere a GLUTEN NO.
Para terminar, Felicitas nos cuenta que, aunque le ha costado, fue moldeando el aspecto de su personalidad relativo a su forma de comer. Aprendió a dejarse ayudar, a tener aliados que, con paciencia, la acompañaron y la acompañan. Atravesó un período que, sin haber sido fácil o cómodo, resultó clave. Hoy sabe que está “buenísimo” cuidarse, que sentirse bien no se cambia por nada.
Perfil
Nombre: Felicitas Hermida.
Profesión: psicóloga.
Ocupación actual: psicóloga.
Realizás deporte o actividad física: sí, tenis y funcional gym.
Comida preferida: milanesas con ensalada de papa y huevo o con ensalada mixta.
Libro que tenés en tu mesa de luz: Capacitación emocional para la familia, de Maritchu Seitún, y Sobrevivir para contarlo, de Immaculée Ilibagiza.
Qué elegís hacer en tu tiempo libre: tenis, siesta, amigas y marido.
Lugar ideal para tu descanso: algún lugar con mucho silencio y ruido de pajaritos y tranquilidad.
Lugar de compras de productos sin gluten: supermercado, dietéticas, almacenes naturales, pedidos a distribuidoras.
Comida más importante del día: la merienda.
Un país: la Argentina de norte a sur.
Una ciudad: San Francisco, Estados Unidos.
Película favorita: A Brilliant Young Mind.
Facebook: no.
Twitter: sí, ¡mi red social favorita!
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