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NOTA

Relajado es mejor

Pablo Camaití es actor, conductor y director audiovisual. Luego de varios años de sentirse mal fue diagnosticado con celiaquía en 2010. En los últimos cuatro años, Pablo ha pasado por distintos estados de ánimo vinculados con el tema. En esta entrevista nos cuenta su particular relación con la dieta LDG.

Aglutenados: Hola, Pablo, contanos tu historia con la celiaquía, ¿cómo fue que te enteraste?

Pablo Camaití: Durante mucho tiempo me sentí muy mal. Todos los días me iba a dormir con fuertes dolores de cabeza y de panza. Adjudicaba esos dolores a las largas horas de trabajo y al cansancio.

A.: Entonces, ¿decidiste ir al médico?

P.C.: Sí, aunque soy de esas personas que nunca lo hacen. Después de varios años de estar así, fui a ver a un gastroenterólogo y a pedido mío me realizaron los estudios de sangre y biopsia correspondientes. Allí confirmé mi condición de celíaco. Fiel a mi estilo e irresponsabilidad, nunca volví al gastroenterólogo, pero sí empecé con la dieta LDG.

A.: ¿Sos el único celíaco en tu familia?

P.C.: Por ahora sí. Tengo un hijo en camino y no sabemos qué va a pasar.

A.: ¿Cómo reaccionaste al enterarte de tu condición?

P.C.: En ese momento no lo dimensioné mucho, pero pasado un tiempo me empecé a enojar.

A.: ¿Qué cuestiones te enojaban?

P.C.: Me gusta poder salir y sentarme en cualquier lado a tomar un café o comer algo. Me enoja no tener esa opción, me pone mal, me enojo con la vida. A veces me pregunto: "¿Por qué no puedo comer un tostado? Porque sos celíaco, maestro, no pasa nada". Es un mambo mío, algo casi infantil. Más allá de eso, no me parece un tema grave. Hay mil cosas para comer.

A.: ¿Cómo acomodaste la dieta sin gluten a tu vida cotidiana?

P.C.: Al principio se hacía difícil porque en ese momento trabajaba en CQC, estaba mucho en la calle haciendo notas y con el diagnóstico se acabó la posibilidad de comer un sándwich y seguir trabajando. Esperaba a terminar el trabajo y me sentaba a comer en algún lado; mis compañeros me bancaban.

A.: Es decir, ¿tus compañeros colaboraron para que pudieras hacer la dieta LDG?

P.C.: Sí. Además, eso ejercía sobre mí cierto control en el sentido de que, como me acompañaban en esto, no podía "romper" la dieta así nomás.

A.: ¿Notás algún cambio desde que hacés la dieta?

P.C.: No tengo más dolores de cabeza. A mí me ataca mucho por ese lado. Además, a veces también me deprimía y angustiaba. Una de las cosas que más me sorprendieron de la celiaquía son las mejoras que se pueden producir en el estado de ánimo con una dieta LDG.

A.: ¿Hay alguna comida que extrañes de "tu vida anterior"?

P.C.: Yo tengo síndrome de abstinencia de harinas. Son muy adictivas, pero me pasa que, como siempre estoy peleando con mi peso para bajar kilos, intento no volverme loco por todas esas "cosas elaboradas" que son para engordar.

A.: ¿Entrenás para cuidar tu peso?

P.C.: Tengo un personal trainer con el que salgo a correr tres veces por semana. Además estoy aprendiendo kitesurf; sería un caradura si dijera que hago kitesurf, suena canchero y mentiroso.

A.: Has viajado mucho por tu trabajo. ¿Cómo has vivido la celiaquía en otros países?

P.C.: Me sorprende que vas de un lugar a otro y en un sitio saben de qué se trata y en otro no tienen idea. Por ejemplo, en Italia estuve en ciudades que sabían de lo que hablabas y hasta me ofrecían pastas y paneras gluten-free en restaurantes. Lo mismo en Berlín o Nueva York.

A.: ¿Y dónde te pasó que no tuvieran ni idea?

P.C.: En Madrid o París, donde, a pesar de mis explicaciones, no sabían de qué les hablaba, no sabían nada sobre celiaquía.

A.: ¿Y en la Argentina?

P.C.: Me pasó algo buenísimo en Costa del Este, una especie de paraíso del celíaco. En cualquier restaurante saben lo que es un celíaco, y te pueden ofrecer algo. Tienen una política de cuidar al turista, muy buena onda, pero luego vas a otra ciudad cercana y quizá no tienen idea.

A.: ¿Sos de pedir comida gluten-free en el avión?

P.C.: Sí, ¿pero viste lo que te dan? No es nada tentador. En general me llevo algunas galletitas o algo para comer.

A.: Volviendo a nuestro país, ¿qué tenemos que resolver, a tu entender?

P.C.: Falta que las marcas se ocupen de una mejor distribución de los productos, que encontremos variedad en estaciones de servicio o algunas cadenas, para poder salir del paso. Fuera de lo que es de resolución rápida, siendo organizado y precavido, hay muchos lugares y opciones de compras.

A.: ¿Te animarías a dar un tip para los nuevos celíacos diagnosticados?

P.C.: No, ni idea. No podría dar consejos. Sólo diría que se relajen, que no es terrible.

A.: Gracias por compartir tu experiencia como celíaco con nosotros.

CV

Pablo Camaití es conductor, actor y director audiovisual. Fue notero de CQC hasta 2012 y conductor de El Resumen de la Medianoche de la TV Pública hasta hace pocos días. Actualmente conduce su programa radial Somos Los Buenos, en AM 750, y lleva adelante su propia productora: El Hilo. Durante enero de 2015 estará en el parador Ufo Point para conducir un programa que irá todas las tardes en Radio Beat 90.9.