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Néstor Palmetti dirige ESPACIO DEPURATIVO, un lugar donde, según nos dice, las personas pueden recuperarse de cualquier problema de salud. Nos explica cuáles son sus pilares. No es celíaco, pero rechaza el gluten y nos cuenta por qué.
Néstor dice que su inicio en estas técnicas, ya hace unos años, fue parte de un proceso autodidacta debido a que necesitaba salir de un desorden crónico en su cuerpo (obesidad, hipotensión, etc.). En ese proceso comprobó que el cambio alimentario era condición necesaria pero no suficiente, y por eso se ha dedicado a difundir los procesos depurativos que se pueden experimentar caseramente o en el Espacio que dirige. "Con depuración profunda y alimentación fisiológica, la persona puede resolver cualquier desorden de salud y recuperar su orden interno", asegura.
Explica que nuestras células claman por alimentos vivos. La cocción, la proteína animal y los cereales han sido, según Palmetti, alimentos de supervivencia, de los cuales hoy podemos prescindir.
Su dieta habitual incluye frutas, hortalizas y semillas crudas. A esa base agrega algas, condimentos, protectores intestinales y fermentos tales como el kéfir de agua,[1] el kimchi[2] o el chucrut. En cuanto a la preparación, usa técnicas simples: licuar, fermentar, brotar o deshidratar.
En relación con el gluten, Néstor dice que todos somos reactivos a la gliadina, no sólo los celíacos, y el organismo crea anticuerpos para neutralizar esta verdadera “infección”. Además, continúa, el gluten genera moco en intestinos y vías respiratorias, estreñimiento, reacciones alérgicas (la celiaquía es su aspecto más visible), adicción (por eso es difícil dejarlo), inflamación intestinal y muchos otros síntomas que varios conocemos. Y no aporta nada, concluye, que no obtengamos mejor de frutas, hortalizas y semillas crudas. Entonces, ¿para qué introducirlo en nuestro cuerpo?
Nunca deberíamos resignarnos ni autolimitarnos a la mediocridad, aceptando convivir crónicamente con el desorden, afirma Palmetti. “La celiaquía no es un determinismo genético. Es un desorden crónico que nosotros mismos generamos (por desconocimiento, obviamente) y que podemos resolver y así disfrutar de nuestro pleno potencial”, concluye.
[1] El kéfir de agua es una bebida probiótica (creadora de vida) parecida a una “limonada con gas”, y tiene propiedades beneficiosas para la salud y para la función intestinal en particular.
[2] Kimchi, un plato a base de verduras fermentadas. Los fermentos aportan muchos beneficios a los intestinos (pre y probióticos, oxígeno libre, alcalinidad, etc.).
Perfil
Nombre: Néstor Palmetti.
Profesión: divulgador de la depuración corporal.
Ocupación actual: escribir, dar talleres, orientar.
Realizás deporte o actividad física: yoga, chi kung, ritos tibetanos.
Comida preferida: frutas de todo tipo.
Libro que tenés en tu mesa de luz: El cambio, de Wayne Dyer.
Qué elegís hacer en tu tiempo libre: contemplación.
Lugar ideal para tu descanso: el mar del Nordeste brasileño.
Lugar de compras de productos sin gluten: Prama y su Almacén Natural (Córdoba).
Comida más importante del día: almuerzo con ensaladas y guacamole.
Un país: Brasil y su energía.
Una ciudad: laas de menos de diez mil habitantes, como Villa de Las Rosas.
Película favorita: Maktub, con Diego Peretti.
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