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Nota Internacional

2024- La vida sin gluten en Chile, II

Aglutenados se contactó nuevamente con Helga Santibáñez, coordinadora de Fundación Convivir, en Chile. Tuvimos la primera entrevista con ella en 2014, a partir de la cual hicimos la nota a la que acceden desde este link. Pasados diez años, quisimos actualizar la situación de Chile en este tema, y para esto nos contactamos también con Martina Majlis, directora vicepresidenta de la Fundación y celíaca, y con la doctora Magdalena Araya, gastroenteróloga y presidenta de Coacel.

En Chile existen dos entidades que se ocupan de la vida sin gluten: Fundación Convivir, que en 2023 cumplió veinte años, y Coacel, corporación de apoyo al celíaco, con más de cuarenta años. Ambas entidades trabajan de manera independiente ayudando a celíacos y a personas con intolerancias y alergias alimentarias.

 

  

Helga nos cuenta que en Chile se sancionó en el año 2021 la Ley Celíaca n° 21.362, una iniciativa que, si bien surgió por fuera de estas dos organizaciones, tanto Convivir como Coacel fueron consultadas e hicieron sus aportes.

 

Esta ley modifica la Ley de Etiquetado Nutricional (n° 20.606) y viene a reforzar lo que ya estaba en el reglamento sanitario, sumando una propuesta de logo o símbolo de la espiga tachada para incluirlo en los empaques de los productos libres de gluten. También incorpora la educación en colegios y advierte de la existencia de enfermedades como las intolerancias, celiaquía y alergias que están relacionadas con ciertos alimentos.La otra mejora que contempla esta ley es que el servicio de alimentación de establecimientos de salud pública deben considerar la entrega de alimentación libre de gluten.

 

Esta nueva ley aún no está reglamentada.Su aplicación —nos explica la doctora Araya— está sujeta a la elaboración de un reglamento, que debe ser preparado por el Ministerio de Salud y está en proceso de publicación. Actualmente, Coacel contribuye desarrollando programas piloto para su implementación.

 

Por esta razón es que hoy existe en Chile una diversidad de logos para identificar productos sin gluten ya que, al no estar reglamentada la ley, no hay un logo oficial.

 

 

La Fundación Convivir dispone el uso del logotipo “Controlado por Convivir sin Gluten” para las empresas que lo requieren, previa presentación de la documentación correspondiente y del proceso de auditoría. Este proceso tiene vigencia de un año y hay un aporte de por medio. La empresa requiere presentar documentación en cuanto a buenas prácticas de manufactura (BPM), control de contaminación cruzada, y demostrar analíticamente que el producto tiene menos de 5 ppm. Hoy, treinta y ocho empresas certifican productos con Convivir y usan su logotipo. Los productos certificados de estas empresas se registran en la “lista de alimentos y medicamentos certificados sin gluten”. Allí figuran todos los que tienen menos de 5 ppm, aunque no lleven el logo de Convivir. Desde la web de Convivir se puede acceder a esta lista y buscar productos y medicamentos.

 

Desde Coacel también proponen un Programa de Certificación y el uso de la marca Sin Gluten Coacel. La certificación consiste en verificar que los productos llamados “libres de gluten” cumplen con la normativa vigente en el país referida a los alimentos, mediante la auditoría y la verificación del Programa de las BPM, como indica la ley 21.362. Desde su sitio web ofrecen el acceso a un listado de alimentos; este listado incluye cualquier producto que cumpla con la ley, independiente de quien haga las mediciones de gluten. “Lo importante es generar una base de datos segura para las personas”, explica Magdalena.

 

Con respecto a medicamentos, “gracias a nuestra actividad con el Instituto de Salud Pública de Chile, hace poco más de dos años logramos que este instituto exija a las farmacéuticas que declaren el origen vegetal de los excipientes que usan, por lo que hoy se identifica el tipo de almidón utilizado y se ha eliminado la inseguridad que existía en este aspecto”, asegura Magdalena.

 

Desde el Estado no hay —o son escasas, como dice Helga— fiscalizaciones programadas de los productos con logo libre de gluten. Sí se hacen según denuncias que aparezcan de cada producto, detalla Magdalena. “Las fiscalizaciones sorpresa dependen de la Seremi (Secretaría Regional Ministerial), y no tenemos conocimiento de si se están realizando o no”, concluye.

 

Chile tiene el 1 por ciento de su población celíaca y, como sucede en casi todos los países, quedan muchos celíacos por diagnosticar.

 

Martina comenta que “sería importante que en Chile se implementara una política similar a la que se aprobó en Italia en septiembre pasado: Italia se convirtió en el primer país a nivel mundial en aprobar una ley que introduce el diagnóstico de enfermedad celíaca a nivel nacional a la población general entre uno y diecisiete años”.

 

Frente a mi pregunta acerca de qué productos elige consumir como celíaca, Martina declara: “Prefiero productos que tengan el logo de Convivir. De todas formas, siempre reviso los ingredientes antes de comprar un alimento. En caso de que no tengan algún logo, en Chile es obligatorio que los productos digan que contienen gluten si tienen más de 5 ppm, por lo que no consumo esos alimentos”.

 

Martina es celíaca desde que tiene dos años. Adhiere a la dieta estrictamente, se cuida y se controla en forma anual, y asegura que la mayor dificultad para ella tanto en Chile como en otros países en los que ha estado es comer fuera de su casa o en las casas de personas muy cercanas porque, “por muy buenas intenciones que ellas tengan, hay muchas preparaciones o productos que tienen gluten, y no todos lo saben (por ejemplo, salsa de soya, tabletas de caldo, algunos vinagres). Además, siempre está el riesgo de la contaminación cruzada”. Coincido totalmente con ella, y creo que somos varios.

 

Para los casos de productos importados —que en general se manejan con el CODEX y aceptan hasta 20 ppm— y los productos de industria argentina —que aceptan hasta 10 ppm—, Helga nos cuenta que se les pide cumplir a 5 ppm. Algunas empresas repiten los estudios y, si dan más de 5 ppm, se les permite entrar al mercado, pero deben borrar la leyenda y el logo sin gluten. Entran como productos estándar y no como productos sin gluten o para celíacos.

 

Los productos aptos para celíacos son más caros que los productos ordinarios, “eso es igual que en la Argentina”, aseguran Helga, Magdalena y Martina. Y que en casi todos lados, agrego yo.

 

En cuanto a la oferta de productos libres de gluten en Chile, Martina sostiene que aún es limitada. Ella ha estado en Buenos Aires y considera que “la gente entiende más que en Chile lo que significa ser celíaca. Había muchas opciones sin gluten disponibles, y en los restaurantes el personal entendía bien los riesgos de la contaminación cruzada y lo que se requiere para evitarla”, relata Martina.

 

Magdalena agrega que la oferta de productos sin gluten creció de manera exponencial en los últimos años en Chile, pero siguen siendo costosos y de difícil acceso para la población general.

 

No existen campañas de difusión estatales, pero sí se cuenta con el programa nacional PAE (Programa de Alimentación Escolar), el PAE celíaco y la BAES (Beca de Alimentación para la Educación Superior). “Es difícil acceder a información, pero para eso estamos nosotros guiando a las personas”, explica Magdalena. Helga coincide y detalla que el programa PAE Celíaco de la JUNAEB (Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas) es para estudiantes de enseñanza básica, media y prebásica con enfermedad celíaca que almuerzan en sus establecimientos educacionales. Los adscriptos al programa reciben una canasta de alimentos libres de gluten.

 

Ambas entidades ofrecen charlas e información sobre el tema. En Convivir, en 2023 —celebrando el aniversario— realizaron un simposio con destacados profesionales de la salud, entre ellos Peter Green, de la Universidad de Columbia. Todas sus actividades son gratuitas. No tienen miembros asociados, solamente reciben ingresos de parte de las empresas.

 

Desde Coacel nos cuentan que, como fundación sin fines de lucro, el financiamiento proviene de donaciones, voluntariados y lo que consiguen a partir de los servicios que ofrecen. Tratan de que las actividades sean gratuitas o tengan el menor costo para los pacientes.

 

¡Atentis! Próximamente organizaremos un vivo por Instagram con Helga, de Fundación Convivir, y con Cecilia, de @soymamasingluten.


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