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En esta oportunidad Aglutenados visitó España. Conocimos las ciudades de Madrid, Barcelona y Sevilla. Les contamos nuestra experiencia, consejos y recomendaciones para viajar a este destino siendo celíacos
También charlamos con FACE (Federación de Asociaciones de Celíacos de España) y Helena Oses, de @disfrutandosingluten, que nos ampliaron la información sobre la EC en ese país.
La comida no debería ser un problema cuando uno emprende un viaje. Sin embargo, al ser celíacos, sabemos que tenemos que estar informados acerca de los lugares a los que viajamos. Pero eso no quiere decir que uno deba privarse de vivir este tipo de experiencias; sólo basta con organizarnos y recolectar información para disfrutar sin preocupaciones.
Viajar a España tiene una gran ventaja: el idioma español. Es mucho más fácil para comunicarnos y pedir recomendaciones sobre lugares. Además, en los bares y restaurantes podemos consultar con tranquilidad sobre los cuidados de la contaminación cruzada en la cocina.
Nos comunicamos con María Acevedo Martín, de FACE, y ella nos contó que la federación agrupa a las distintas asociaciones celíacas que existen en las comunidades autónomas de España, y juntos trabajan de forma diaria para mejorar la vida de los celíacos en el país.
María subraya que desde 1994 FACE realiza un trabajo arduo para concientizar sobre la EC. En materia de etiquetados, ellos poseen una certificación propia,esto es, FACE realiza análisis de productos para corroborar que efectivamente sean sin gluten y luego les ofrece a las marcas el logo de la federación.
FACE genera una lista de alimentos aptos que controla y actualiza cada año. También se encarga de un programa llamado “Restauración sin gluten”: allí trabaja con las cadenas nacionales e internacionales como Burger King, Telepizza, etc. FACE los asesora y también capacita al personal para que ofrezcan un menú seguro.
La federación cuenta con una aplicación llamada FACEMÓVIL, en donde pueden encontrar tanto alimentos aptos como lugares que ofrezcan menú sin gluten en toda España. Además, la aplicación tiene un escáner para leer los códigos de barras de los alimentos e indica si tienen gluten o no. Esta aplicación es exclusiva para los socios de las asociaciones celíacas de España. Sin embargo, al consultarle a María, ella me aclara que los turistas también pueden tener acceso a FACEMÓVIL por un costo de 4 euros por semana.
Luego de haber visitado España, podemos decir con certeza que se nota el trabajo que realizan tanto FACE como las asociaciones de las comunidades autónomas. No tuvimos inconvenientes en encontrar lugares para comer, y vale la pena destacar que en los supermercados que visitamos —en todos— había una góndola exclusiva con alimentos aptos.
Al viajar, nos sorprendió la oferta de bares y restaurantes ciento por ciento libres de gluten. Esto hace que, siendo celíaco, puedas disfrutar de la comida autóctona del lugar. Los españoles se destacan por comer variedad de pescados y ser expertos en tapeos.
Otra cosa que nos llamó la atención es que, en los menús de bares y restaurantes, hay simbologías de varias alergias más allá del gluten: al maní, al pescado, a los frutos secos, a la soja, entre otros. María nos cuenta que esto se debe a una ley que obliga a que los lugares identifiquen los alérgenos, que en total son 14. Esta ley aplica a toda Europa.
Aglutenados se contactó también con Helena Oses, de @disfrutandosingluten. Helena es española y celíaca. Escribió dos libros: Las mejores recetas de disfrutando sin gluten y Galletas sin gluten para disfrutar. Además, hace guías de viaje y asesora a bares y restaurantes para la manipulación de comida sin gluten. Su diagnóstico llegó a sus treinta y ocho años, junto con el de su hijo pequeño. Ambos son celíacos, y ella siente que juntos son un equipo.
Helena se dedica a viajar y compartir su experiencia en sus redes sociales. Destaca que en España se puede vivir muy tranquilo siendo celíaco. Vive en Pamplona, al norte del país y muy cerca de Francia. Nos revela que, cuando cruza la frontera, nota mucho la diferencia: en el país vecino no están nada conscientes de la EC, asegura.
Si bien tanto María como Helena destacan a su país por ser excelente anfitrión para los celíacos, hay algunas cosas que todavía quedan por hacer. Por un lado, Helena nos dice que ha sufrido porque le decían que sus malestares eran por estrés o la tildaban de exagerada cuando consultaba a los médicos. Siente que aún falta conciencia en la sociedad y en algunos profesionales de la salud, sobre todo en los pueblos o en las ciudades más chicas de España.
Por otro lado, María admite que en FACE reciben muchas quejas por parte de los socios por los precios de los alimentos sin gluten. Según el último informe de FACE, un celíaco gasta, por año, aproximadamente 800 euros más que una persona no celíaca.
Si tienen pensado viajar a España, les recomendamos que previamente se comuniquen con FACE o con las asociaciones celíacas de las comunidades que van a visitar. Otro consejo que nos dio Helena, y que ella aplica, es buscar en Instagram influencers o personas celíacas del lugar al que viajan para que puedan brindarles consejos reales, ya que es cierto que muchos lugares luego de la pandemia cerraron o ya no ofrecen menú apto. Entre ellas recomendamos a nuestras amigas Marybel y Eva, ambas residentes en Barcelona: @una_celiaca_viajera y @celiacaderepente respectivamente.
Volver a viajar luego de la pandemia y hacerlo en un país que ofrece mucha variedad para los celíacos fue un placer. Siempre destacamos que la Argentina es un país avanzado en la EC. Pero debemos confesar que, afortunadamente, en España nos sentimos como en casa.
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